Cada vez sois más los que nos preguntáis sobre técnicas de masaje orientales, tanto para recibir como para formaros en ellas.
Hoy os hablamos un poco sobre el Masaje Tradicional Tailandés, su aplicación, filosofía y efectos.
Tailandia, país de contrastes.
En primer lugar creo que, como occidentales que somos, jamás comprenderemos al 100% su filosofía de vida, pero al menos trataremos de acercarnos un poquito. Un amigo tailandés nos explicaba una vez, que para ellos practicar el masaje es una manera de meditar (su manera de orar), lo cual creo que rompe totalmente nuestros esquemas: resulta un concepto un poco místico. Aunque por otro lado, y como contraste, es algo que está totalmente integrado en su vida cotidiana, y puedes encontrarte en cualquier rincón (por ejemplo una cocina) a una persona practicando el masaje mientras ve la novela..
Diferencias culturales:
El masaje Tailandés que llega a nosotros, muy a nuestro pesar, debe ser “europeizado”: esto es debido a la diferencia de hábitos de vida entre culturas. Nosotros pasamos días y días sin que nuestras “posaderas”, digamos, toquen el suelo (hemos adaptado nuestro entorno para estar de pie, tumbados o sentados), mientras que ellos hacen vida en él (comen sentados en el suelo, hacen sus necesidades o descansan en cuclillas…) Con lo cual nuestra flexibilidad, y en general nuestra constitución, es totalmente distinta.
Efectos
Esta técnica resalta el equilibrio y fortalecimiento del prana, “energía vital“, con la intención de que otras personas puedan encontrar mejora y beneficio por si mismas. Reúne en perfecta armonía características de distintas técnicas orientales, como yoga, digitopuntura y meditación.
La técnica
Se realiza en el suelo, sobre un futón, que es una especie de colchoneta grande y mullidita. No utilizamos cremas y el usuario se tumba vestido, con ropa amplia y cómoda. El masajista trabaja con presiones, que pueden ser aplicadas con manos, codos, rodillas y pies, sobre puntos específicos a lo largo de los meridianos (los 10 sen). También se realizan balanceos rítmicos y estiramientos lentos y profundos, en posturas de yoga.
Está especialmente indicado para liberar la tensión muscular y articular, mejorando la circulación sanguínea y linfática. El resultado es un estado de gran relajación para el usuario.
En definitiva, es toda una experiencia sensorial tanto para el terapeuta como para el receptor.
